"LLa lengua nace con el pueblo; que vuelva a él, que se funda con él, porque el pueblo es el verdadero dueño de la lengua". Miguel Delibes a lengua nace con el pueblo; que vuelva a él, que se funda con él, porque el pueblo es el verdadero dueño de la lengua". Miguel Delibes

sábado, 1 de junio de 2019

BIOGRAFÍA DE CARMEN LÓPEZ ARIAS


Carmen López Arias nació en Albalate de Zorita (Guadalajara), en el año 1938, a finales de la Guerra Civil Española.
La  infancia y juventud de mi abuela transcurrieron en su pueblo natal y en Esquivias (Toledo). Eran tiempos muy difíciles, con escasez de alimentos y cosas necesarias para la subsistencia. Pasaban muchas dificultades en el día a día.
Su familia se dedicaba a la agricultura, tenían animales para la labranza y trabajaban muy duro. Tenía cuatro hermanos, tres  mujeres y un hombre.
En aquella época trabajaban tanto niños como adultos en el campo o donde fuera necesario. Como no existía la Seguridad Social  y  había pocos recursos, la mortandad era muy alta a cualquier edad. Cualquier enfermedad que ahora tiene cura, en aquellos años, acababa con la vida de las persona.
Cuando mi abuela tenía diez años, murió su padre. También murieron su hermana mayor y su hermano a causa de una enfermedad. Mi bisabuela Bernabea se vio en la necesidad de  criar y mantener a la familia sola. Entre otras cosas tuvo que contratar a un señor para que le ayudara con los animales y la labranza porque ella sola con  tres hijas no podía atenderlo todo. La hermana mayor de mi abuela tenía edad para ayudarla y trabajar en el campo, la pequeña ayudaba en la casa. Mi abuela era la mediana. En aquella época las mujeres aprendían a coser y hacer otras labores. 
Como se le daba muy bien la costura, mi bisabuela pensó que lo mejor para ella y la familia era que fuera a una academia a sacarse el título de modista, así podría ayudar y forjarse un futuro. Para ello tenía que marchar a otro pueblo y, como las distancias eran tan largas porque no había buenas carreteras ni transporte, era muy duro tener que alejarse de la familia.
Mi bisabuela tenía un hermano, Pablo Arias, que era  sacerdote y vivía en Esquivias (Toledo), otra provincia alejada de Guadalajara.  Un día, hablando con él de la idea de mandar a la niña (mi abuela) a estudiar fuera, Pablo le dijo a Bernabea que, en lugar de enviarla a un sitio donde tuviera que estar sola, que la dejara ir con él a Esquivias;  se haría cargo de ella como un padre y podría estudiar allí.  Mi abuela Carmen tenía quince años por aquel entonces. Se fue a vivir con su tío. Iba contenta  pero  sabía que echaría de menos a su madre porque se iba lejos y sólo podría volver al pueblo una vez al año. Al principio fue duro pero más adelante se acostumbró a estar con su tío. Pablo la quería mucho, era una gran persona. Mi abuela se encargaba de hacer las tareas domésticas, le ayudaba con la limpieza de la iglesia, le preparaba la sotana, que tenía una tela especial y no se podía lavar, requería de ciertos cuidados para limpiarla. Hacía todas las tareas que haría una mujer de aquella época pero siendo una adolescente, una gran responsabilidad para la edad que tenía. También iba a la academia, bordaba, cosía  y aprendía a cocinar con una señora de Esquivias. Esto último era importante porque a la casa del tío Pablo asistían muchas personalidades de diferentes clases, tanto obispos y sacerdotes, grandes jefes de la empresa de Cementos de Madrid, como personajes cultos de la época. Uno de los que iba con frecuencia era el periodista, biógrafo y escritor D. Luis Astrana Marín.      
Pablo hizo mucha amistad con Astrana Marín. Este buscaba información sobre Miguel de Cervantes, para escribir su biografía. Cervantes vivió y se casó en  Esquivias. Allí se inspiró para escribir El Quijote. Se casó con Catalina de Palacios en la iglesia parroquial de Esquivias. Como en la sacristía se conserva el libro de matrimonios, Pablo buscaba documentación para ayudar a Astrana Marín con la biografía de Cervantes.
La casa donde vivió Cervantes se conserva actualmente como Casa-Museo.
Luis tenía un hijo que le ayudaba junto con otros dos periodistas en su búsqueda.  Iban a visitar a mi abuela porque eran jóvenes y pasaban ratos charlando. Mi abuela cuenta como anécdota que el hijo de Luis viajaba a Colombia y le traía café para ella y su tío Pablo. Aún recuerda el sabor  y olor de ese rico café.
También cuenta que la madre de unos de los jefes de la Fábrica de Cementos de Madrid la iba a visitar de vez en cuando porque la tenían en gran estima, ya que era  muy trabajadora y amable.
Todo esto influyó positivamente en mi abuela. Tuvo la oportunidad de tratar con gente muy diversa y optar a otra clase de vida que no era la del campo.
Allí pasó tres años muy felices. Después el tío Pablo decidió pedir traslado para estar más cerca de la familia. Lo destinaron a Bolarque, a pocos km de Albalate de Zorita. Como ya estaban cerca de su pueblo, mi abuela pasaba más tiempo con su madre y sus hermanas.
Mi abuelo Jesús, que también era de Albalate, conocía a la familia de mi abuela desde pequeño. Coincidía con mi abuela en los bailes de la época donde entablaban conversación. Tras unos años de cortejo, se hicieron novios.
Cuando decidieron casarse, mi abuela dejó de vivir con su tío, al que adoraba, y para seguir acompañándole y ayudarle, su hermana pequeña, Adoración, fue a vivir con él.
Mi abuelo pasaba muchas horas con el tío Pablo porque le instruía y podía leer muchos libros gracias a la gran biblioteca que conservaba.
Pablo dio su bendición a Carmen y Jesús para que pudieran casarse y transcurrieron unos años muy bonitos.
           
Carmen se casó con Jesús a los  21 años .
Su boda fue especialmente emotiva porque, gracias a la condición de cura de su tío, el Papa Juan XXIII envió un documento dando su bendición a la boda. Ese documento se leyó durante la ceremonia. Mi abuela recuerda que las personas que estaban en la iglesia lloraban de emoción. Todavía lo conserva en buen estado.
Tuvieron a su primera hija, Mª Jesús. Cuando esta cumplió los cinco años, decidieron ir a vivir a Madrid. Luego tendrían cuatro hijos más.
Mi abuelo trabajaba en una empresa que se llamaba Pegaso, donde   fabricaban camiones,  y en la Editorial Susaeta.
Mi abuela, como ya era modista, cosía para mucha gente, era una gran profesional. Cosía para mucha gente, como algunas familias influyentes de Madrid.         Con el tiempo se hizo profesora de costura y dio clase durante muchos años. Sus alumnas la querían mucho y todavía tienen relación con ella. El salón de su casa se convertía en un taller todas las tardes. Hacían patrones, cosían y aprendían muchas cosas. También se hacían lazos de amistad.
Tuvo que dedicarse también a ser empleada de hogar, durante unos años.
Se jubiló pero siguió trabajando mucho en su casa y cuidando de todos.

Mi abuela y mi abuelo vivieron muchos años felices.
Un año, a mi abuelo le dio un infarto y estuvo a punto de morir.  Con el tiempo, tuvo que jubilarse por enfermedad. Mi abuela trabajaba mucho: entre los hijos, la costura y otras cosas, la pobre tenía poco descanso.
Sacaron a sus hijos adelante y fueron muy buenos  padres.
Pasaron los años y a mi abuelo le diagnosticaron cáncer de colon. Fue un duro golpe para todos. Mi abuela se dedicó a cuidar  a mi abuelo hasta su muerte.
Actualmente vive en Madrid, tiene 81 años y, aunque tiene muchos achaques por  la edad y por todo lo que trabajó, todavía tiene energía para hacernos nuestra comida favorita cuando vamos a verla.

Darío Casado Corralo. 2º de ESO

No hay comentarios:

Publicar un comentario