Daniel García
Fernández (2º de ESO ) nos relata la biografía de su abuela, Amparo Argentina.
Mi abuela se llama Amparo Argentina, tiene 64 años,
nació el 11 de octubre de 1953 en Caborana.
En su casa vivían cuatro personas. Su madre
trabajaba en las labores del hogar y su padre era picador en la mina.
Un día normal en la infancia de mi abuela era
levantarse, ir al colegio, volver, comer y volver al colegio. Salían a las
cinco de la tarde, e iba para casa donde realizaba los deberes, un baño, la
cena y, si estudiaba, salía un poco el fin de semana.
Solía jugar al cascayu, al corro de la patata, las
cocinitas…
De pequeña no tenía televisor en su casa pero sí
radio, y se compraban diariamente dos periódicos, “La Nueva España” y “Región”.
Su mejor recuerdo es en el colegio de las monjas
cuando podía jugar y compartir ratos libres con sus amigas. Lo peor, cuando no
podía hacerlo si estaba castigada pues se pasaba los recreos mirando a la pared
y sin poder salir a jugar (esto solía coincidir con castigos en casa también
por sus padres, y tampoco salía el fin de semana).
Mi abuela iba al colegio de las monjas andando y
estudiaba la Enciclopedia Álvarez.
Si se portaba mal en el colegio, la castigaban los
recreos mirando a la pared y sin poder jugar.
Los estudios de mi abuela fueron un tanto
ajetreados ya que el colegio lo terminó en Caborana, pero dice que oyó la
llamada de Dios y se fue a un convento a Valladolid como monja de clausura
novata primeramente, y allí estudió Teología y Bachillerato. Cuando iba a
empezar lo que luego terminó, le dio un soplo al corazón y volvió a casa para
recuperarse.
Al padre de mi abuela le disgustaba que volviera al
convento, con lo cual, colgó los hábitos y terminó sus estudios en Asturias.
Terminó tres años de estudios superiores y
consiguió lo que quería, ser secretaria de dirección.
Se casó a los 21 años. Al año, ya había nacido mi
madre.
Su boda fue muy bonita, me cuenta. Muy deseada y
por la iglesia, de blanco puro.
Ella dice que no tuvo más relaciones que mi abuelo y Dios.
Tuvo dos hijos: mi madre y mi tío. Mi madre nació
en Gijón, pero al poco tiempo, se vinieron a vivir a Mieres pues mi abuelo
empezaría a trabajar en la mina. Casi cuatro años después, nació mi tío, aquí,
en Murias.
Mi abuela tiene y tuvo dos trabajos: el primero,
cuando se casó, hacía las tareas del hogar y nos atendía a todos. A los 33
años, empezó a trabajar como auxiliar de cocina en el hospital, en el que sigue
a día de hoy.
Mi abuela tiene dos nietas y un nieto (yo). Me
cuenta que lo mejor de su vida fue ser madre y abuela; pero lo peor, ir viendo
cómo las personas que más quieres se van al cielo.
Con tristeza me dice que su pueblo está casi vacío
pues, así como ella hizo, se fueron muchísimos pero casi ninguno
volvió y no se repobló.
Es triste ver cosas que antes eran hermosas
totalmente derruídas.
En fin…, una gran tarde en la que tuvimos risas y
también muchos recuerdos.
TE QUIERO, ABUELA.
La canción que Amparo Argentina recuerda de su infancia, Al pasar la barca
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