En
el capítulo XLIII de la Segunda Parte de El
Quijote (1615), Sancho habla
hilando un refrán tras otro: vendrán por
lana, y volverán trasquilados; y a quien Dios quiere bien, la casa le sabe; y las necedades del rico por sentencias
pasan en el mundo; (…). No, sino
haceos miel, y paparos han moscas; tanto vales cuanto tienes, decía una mi
agüela; Y del hombre arraigado no te verás vengado.
-¡Oh, maldito seas de Dios,
Sancho! -dijo a esta sazón don Quijote-. ¡Sesenta mil satanases te lleven a ti
y a tus refranes!
No queremos enfadar aún más a don Quijote, pero sí nos gustaba conocer
qué refranes conocían en nuestras casas, y estos han sido los más
significativos, recopilados por el alumnado de 4º de la ESO.
Mª Teresa Bayón Díaz, abuela de Amanda Merino Bayón, recordó los que contaba su madre, Teresa:
"A cada capilla le llega su fiestecilla."
"Buey viejo, surco derecho."
Gerardo Fernández Fernández y Mª del Carmen García Fernández son el abuelo y la abuela de Andrea Fernández Fernández:
"Amigo reconciliado, enemigo agazapado."
"Candil de la calle, oscuridad de tu casa."
"Bien está San Pedro en Roma."
Raquel Lázaro Martínez, abuela de Paloma Lobajos Pérez, recordó la peculiar versión del A palabras necias, oídos sordos que realizaba su marido, Ramón Pérez:
"A vocablos malsonantes pronunciados por laringes atrofiadas, trompas de Eustaquio en estado letárgico."
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