"LLa lengua nace con el pueblo; que vuelva a él, que se funda con él, porque el pueblo es el verdadero dueño de la lengua". Miguel Delibes a lengua nace con el pueblo; que vuelva a él, que se funda con él, porque el pueblo es el verdadero dueño de la lengua". Miguel Delibes

jueves, 29 de octubre de 2015

PUNTO Y SEGUIDO CON LEONARDO PADURA

“Punto y seguido con Leonardo Padura” fue una propuesta de la Fundación Princesa de Asturias: el escritor cubano inició un cuento que el alumnado de 3º y 4º de ESO, y Bachillerato, debía continuar. Fueron más de 500 estudiantes quienes presentaron sus obras y, entre ellas, 14 del IES El Batán. El punto final de esta magnífica iniciativa fue el encuentro con el autor a quien un grupo de estudiantes, entre quienes se encontraba Ester Martín, le plantearon diversas preguntas.

En el momento en que Leonardo Padura subía al escenario, su móvil sonó y se hizo presente, como en todas las dedicatorias de sus obras, Lucía, su mujer, a quien entregó el teléfono. Nuestro autor se disculpó y se justificó diciendo que esperaba la llamada de un amigo, pues había dejado su bola de béisbol en Madrid y quería llevarla a la ceremonia de la entrega del Premio Princesa de Asturias de las Letras, como así fue.

Los elementos técnicos fallaron en el inicio del acto y Padura mostró su humor cubano señalando que, para él, no importaba mucho pues en su país tenían un “Doctorado en falta de electricidad”.

A la pregunta sobre cómo querría Leonardo Padura cerrar su ciclo vital, como le sucedía a Manuel Mejido, el protagonista del inicio de su relato, el escritor reflexionó sobre la realidad cubana: “He tenido la fortuna de no haber tenido que emigrar, ni por razones políticas, ni por razones económicas”, como le ha sucedido a la quinta parte de la población de Cuba. “Tengo necesidad de enraizamiento para realizar mi trabajo de escritor. Me gustaría que me enterraran en el estadio (de béisbol) de El Cerro, en La Habana.” Este deporte “me llevó a ser escritor” y recordó que, cuando era estudiante, había faltado a más de la mitad de las clases precisamente por ir a jugar al béisbol. A pesar de ello, declaró que “un mal estudiante debe convertirse en un buen estudiante… y luego, ser escritor o lo que quiera.”

Su personaje más conocido, Mario Conde, es un hombre que disfruta del placer de la comida y, a este respecto, Leonardo Padura subrayó que los platos que aparecen en sus obras policiacas son, en muchas ocasiones, una ficción para la población cubana, pues “en mi país, durante estos años, nadie se ha muerto de hambre, pero nadie ha comido lo que quería comer.” Y recordó que precisamente por la comida había descubierto a un gran escritor cubano, José Mª Heredia.

Con respecto a la relación entre Asturias y Cuba, presente en el inicio del cuento que planteaba con el fin de que lo continuara el alumnado, volvió de nuevo a la gastronomía para indicar que un plato común en Cuba son las judías, y “con más de 30º” solo se justificaba por ese nexo con nuestra región. Además, también recordó la presencia de los soportales: en Asturias, para la lluvia; en su país, para el sol. Y finalmente manifestó que “el edificio más lujoso de Asturias es el Centro asturiano de La Habana.”

En cuanto a su trabajo como escritor, Leonardo Padura señaló que un 20 % del mismo se basa en la inspiración; el 80 % restante, en la expiración, “que con el clima de Cuba, lo tengo garantizado.”

"La mejor escuela para aprender a escribir es la lectura. Es un privilegio hablar la lengua española porque tienes una cultura literaria detrás de ti que pocas literaturas tienen: García Márquez, Juan Rulfo, Vargas Llosa, Vázquez Montalbán, Juan Marsé, Borges... la lista sería infinita." A Vázquez Montalbán volvería a referirse para subrayar que, en estos momentos, la mejor literatura negra no se encuentra en el mundo anglosajón, y recordó al escritor sueco recientemente fallecido, Henning Mankell, como un referente en este tipo de género.

Catarina, de 1º de Bachillerato, elaboró la pregunta del IES El Batán, que planteó Ester, referida a la elección de un final abierto o cerrado para sus relatos. Leonardo Padura fue contundente: “Me gustan los finales cerrados, casi apocalípticos.”

Con respecto a la serie de Mario Conde, iniciada con Pasado perfecto y formada por ocho novelas, confesó que, en principio, tenía intención de escribir solamente cuatro, pero en Adiós Hemingway se dio cuenta de que “la historia lo necesitaba” y su protagonista estaba reclamando una continuidad. Mario Conde “tiene mucho que ver conmigo, con mi generación, con la realidad cubana contemporánea”. Es un hombre con una enorme humanidad lo que lo convierte “en un encantador de serpientes con respecto a los lectores.”

Al final de este encuentro, Leonardo Padura se despidió con una grata sorpresa: la promesa de que, en dos o tres meses, enviaría la continuación del cuento que había iniciado para esta magnífica propuesta.

Lo esperamos con ansiedad pero, mientras tanto, os dejamos en distintas entradas de este blog con los relatos que el IES El Batán envió a esta propuesta de la Fundación Princesa de Asturias, “Punto y seguido con Leonardo Padura”.


Leonardo Padura dedicando la caja que contenía los relatos enviados por el IES El Batán
Aleksandra esperando a que Leonardo Padura acabara de dedicar la caja con nuestros relatos
Ester tras el diálogo con Leonardo Padura
Diego, Aleksandra, Paula y Ester antes de iniciarse el acto

Autoras y autores de los relatos que envió el IES El Batán. De izquierda a derecha: Catarina, Diego, Aleksandra, Alicia, Ester, Paula, Paloma, Andrea, Rebeca, Ania, Irene y David. Faltan Sara y Raúl.







1 comentario:

  1. Enhorabuena al alumnado y a las dos profesoras de Lengua y Litratura. Blanca Núñez

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