VISITA A AMICOS

El viernes 27 de enero, el alumnado de 3ºA, 3ºDiver y PCPI, junto con las profesoras Elena, Mercedes y Blanca, nos dirigimos a un comedor social llamado AMICOS.

      Cuando llegamos al comedor, Carlos (el presidente), Natalia (la trabajadora social) y Laude (una voluntaria de 77 años) nos explicaron qué tipo de personas acudían, cómo se servían los platos, cuánto costaba el menú, los horarios…

      Al principio, Laude, una persona muy simpática, nos dio zumo y pastas. Carlos y Natalia nos contaron que AMICOS (Asociación Mierense de la Cocina Solidaria) abría todos los días excepto los domingos. Nos dijeron que la gran mayoría de las personas que acuden allí era gente joven que no tiene dinero y que lo necesita. Aunque había también personas que, por culpa de la droga y de la bebida acudían también a este comedor. Las personas mayores no suelen acudir, por vergüenza. Y no suelen ir familias.

      La comida cuesta un euro aunque, si las personas que acuden no tienen dinero, no es problema y les dejan comer igual. Les dan el menú, que consta de tres platos y, más tarde, les dan una bolsa con un bocadillo para la cena.

      Gracias a la operación kilo (o carro solidario), las estanterías, que más tarde nos enseñaron, estaban repletas de comida. Lo mejor, si quieres ayudar, es llevar alimentos no perecederos. Aunque des lo que des, te lo agradecerán igual.

      Laude nos explicó que la gente que acudía siempre lo agradecía, que el voluntariado consiste en colaborar y que, después, una persona se siente muy bien por la labor desarrollada.

      Esta visita nos ha gustado mucho, y nos ha dejado con las ganas de ser voluntarios/as y ayudar mucho más en la operación kilo o carro solidario.

                                                                                                                     

Sofía Fernández Millara

Fundada el 25 de diciembre de 1998, AMICOS es una cocina solidaria. Su objetivo es conseguir que todas las personas que no tengan una situación económica buena puedan comer todos los días. La comida consta de un primer plato, que el comensal puede repetir; un segundo, postre, pan y la bebida. También una bolsa con comida para sustituir a la cena. Todo esto cuesta tan solo un euro que, si no tienes, no pasa nada pues te dan la comida igual. Después de comer deben colocar la bandeja, vasos y cubiertos en un pequeño mueble, y también tirar los restos de comida.

La cocina cuenta con una trabajadora social, Natalia, con una cocinera, Nedi, y con varias personas voluntarias, entre ellas, Laude, una señora muy amable que nos ofreció zumo y unas pastas. Luego nos enseñó la cocina y nos explicó también lo que tienen que hacer quienes acuden al voluntariado. Vimos la despensa, que estaba a rebosar. Nos quedamos impresionados al ver la cantidad de aceite, legumbres y otros alimentos que había.

Hay unos vales que equivalen a un euro para pagar la comida. Algunas personas los compran para todo el mes, pues así se garantizan el poder comer. Otras personas también los adquieren para dárselos a gente necesitada.

Esta cocina es un claro ejemplo de generosidad, y todo persona esté interesada en colaborar con esta labor social lo puede hacer desde 18€ al año.

Aida Rodríguez Fernández 

AMICOS es una asociación que no busca ganar dinero, sino ayudar a la gente más pobre y desfavorecida de Mieres, y todas las personas podemos ser socias de AMICOS solamente dando un dinero al año o llevándoles alimentos.

Cuando llegamos a AMICOS, nos sentamos en las mesas donde se sirven diariamente las comidas y la trabajadora social (Natalia) nos explicó que, cuando llega por primera vez una persona, ella le hace una ficha para llevar un control. También nos dijo que normalmente la gente que va es joven, mayoritariamente hombres, y casi siempre solos, aunque desde hace unos meses acude una familia completa.

La comida que les dan es muy variada y les preparan unas bolsas con bocadillos para la cena.  Quienes acuden a comer, si pueden, aportan 1€. Pero, si no pueden, es gratuito.

 Hablamos con una señora (Laude) que era voluntaria. Nos contó que para ella ayudar a las personas que lo necesitan era su trabajo, aunque no le pagaran, y que le gustaba mucho lo que hacía.

  Nos enseñaron la cocina, y allí nos encontramos a la cocinera (Nedi), que es de Ujo, y a un voluntario (Raúl). Después, también nos enseñaron el almacén donde había muchos alimentos.

                                                     Alba Hidalgo Gutiérrez