FULGENCIO ARGÜELLES

Fulgencio Argüelles con el alumnado de 3º de ESO

      En diciembre de 2010, el escritor Fulgencio Argüelles comentó con el alumnado de 3º de ESO diversos aspectos de su obra y reflexionó sobre la búsqueda del conocimiento y, por tanto, las bases de una buena educación.

      Inició su intervención defendiendo la necesidad del silencio para encontrarnos a solas y conseguir que, de esta manera, surjan las preguntas; y de ahí, el conocimiento y la sabiduría. Recordó que Nalo, el protagonista de El palacio azul de los ingenieros belgas, busca la sabiduría a lo largo de toda la obra. A la pregunta de Carla, contestó que escribe porque ha leído mucho. Definió el acto de escribir como una manera de ser y de estar. Reflexionó sobre las ideas del filósofo Giambattista Vico quien consideraba que la educación debía basarse en la enseñanza de los mitos, las artes, las letras y la botánica.

    "Desde el silencio surge el asombro". Y Fulgencio Argüelles se preguntó cuánto tiempo entregan los adolescentes a la tecnología (el ordenador, el teléfono móvil, las maquinitas...) y qué devuelve esta a cambio.
    Nalo observa, y asimila, el mundo que le rodea en un momento convulso en el que existían grandes diferencias entre ricos y pobres. "Yo construí un palacio donde convivieran los de arriba y los de abajo, los ricos y los pobres".
      A la pregunta de Celia, contestó que ese palacio azul está inspirado en el palacio de Figaredo porque era el más cercano al autor. Era el de los señores en cuya mina trabajaba el padre del autor quien le dijo que ahí vivían "los dueños de todo: del agua, del aire, de la vida. Pero algún día serán las casas del pueblo." Y hoy en día ya es de todos, aunque "todavía siguen existiendo muchos palacios azules".

      Fulgencio Argüelles comentó la relación entre Nalo y su hermana Lucía, en El palacio azul de los ingenieros belgas.
      A la pregunta de Jorge, declaró que acaba de terminar una novela histórica, "del ámbito de Los clamores de la tierra.
     Negó la existencia de la inspiración: "existe la necesidad de contar, la capacidad para hacerlo y el trabajo". Las herramientas de la literatura son: leer mucho, "leer, leer, leer y leer"; la gramática; y el diccionario.

     Fulgencio Argüelles manifestó la fortuna que posee el alumnado de Cultura Clásica porque estará "mucho más adelantado que el resto" debido a su conocimiento del lenguaje.
   Declaró que la Lengua es la asignatura más importante porque "lo abarca todo, lo absorbe todo. Es la capacidad para comunicarse, para expresar sentimientos y pensamientos".
     Cada palabra tiene una historia detrás. Por eso, "cuando se pierde una palabra, se pierde una historia." En este sentido, recuerda que el asturiano, que es nuestra lengua, se va perdiendo y "cada vez que se pierde una palabra de la lengua asturiana, se pierde una historia, y se pierde nuestra cultura, nuestra identidad. Quienes estudian asturiano estarán un paso por delante de los demás". Hay que "volver al mito para fundamentar la educación, y nuestros mitos y nuestras leyendas vienen del asturiano. Estudiar asturiano es estudiar el origen de nuestra cultura, de nosotros mismos. ¡Cómo no va a ser importante! ¡Lo más importante que hay!".
    A la pregunta de Javier, Fulgencio Argüelles confesó que tanto El palacio azul de los ingenieros belgas como Los clamores de la tierra tardó unos 5 años en crearlas.
   Lucía es metáfora de la poesía. También símbolo de la revolución de la mujer. "En El palacio azul de los ingenieros belgas hay mucha revolución, y el libro narra el caldo de cultivo de esa revolución".