La felicidad es estar con la familia y con los amigos,
reírse, vivir y disfrutar la vida para que en un mañana no te arrepientas de lo
que podrías haber hecho.
Cuando voy a Extremadura de vacaciones, me siento feliz
porque puedo volver a ver a mi abuela Tere, a mi abuelo Vicente, a mi tío
Guillermo, a las perras “Kira” y “Luna”,
a “Ter” (un perro de caza) y a un pájaro llamado “Loco”.
Extremadura es un lugar diferente, allí disfrutas del campo.
El pueblo al que yo voy está en Cáceres y se llama Robledillo de Trujillo.
Yo allí voy a la nave de mi familia a plantar semillas de
verduras y hortalizas; además, riego las flores de mi abuela y voy en bici con
mi primo a dar de comer a los animales que tenemos. Me levanto a las 7 de la
mañana para ir a trabajar con mi tío dando de comer a más de mil cerdos,
grandes y pequeños.
Si hace bueno, vamos a dar paseos mi abuela, mi primo y yo; o
hago tartas de calabaza con mi abuela y saco a las perras por la noche para dar
un paseo.
En diciembre, cuando es la época de las aceitunas, mi familia y yo
recogemos muchas para obtener, más tarde, el aceite y así ganar un dinero para
la familia.
En septiembre, recogemos higos secos del suelo para luego
comerlos, hacer mermelada o algún bizcocho.
A veces, mi familia y yo comemos en el campo y es fantástico
porque allí se respira aire puro, fresco y limpio.
Sergio
Donaire Santovenia. 2º de ESO
Felicidades Sergio, me encanta lo que has escrito. Las fotos son también preciosas. Orgulloso tienes que estar de esa familia que te ha transmitido el amor por las pequeñas-grandes cosas.
ResponderEliminarBlanca Núñez