SANCHO Y SUS REFRANES

En el capítulo XLIII de la Segunda Parte de El Quijote (1615), Sancho habla hilando un refrán tras otro: vendrán por lana, y volverán trasquilados; y a quien Dios quiere bien, la casa le sabe; y las necedades del rico por sentencias pasan en el mundo; (…). No, sino haceos miel, y paparos han moscas; tanto vales cuanto tienes, decía una mi agüela; Y del hombre arraigado no te verás vengado.

-¡Oh, maldito seas de Dios, Sancho! -dijo a esta sazón don Quijote-. ¡Sesenta mil satanases te lleven a ti y a tus refranes!

No queremos enfadar aún más a don Quijote, pero sí nos gustaba conocer qué refranes conocían en nuestras casas, y estos han sido los más significativos, recopilados por el alumnado de 4º de la ESO.

El abuelo de Juan José Álvarez Blanco, Severino, le contó este refrán:

Quien siega la hierba, bebe la leche.

Antonio Jiménez Pedrido recogió estos refranes de su madre, Yaned, y de su padre, Yolexis. Toda la familia procede de Cuba:

El árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza.

La mentira puede correr cien años, pero la verdad la alcanza en un día.

Caterina Alexandra Patricio Ferreira recogió estos refranes, en portugués, de su abuela, Mª Adelaide, y de su tía, Sandra Cristina:

Deitar cedo e cedo erguer

da saúde e faz crescer.

(Echarse temprano y temprano levantarse

da salud y hace crecer).

Agua mole em pedra dura

Tanto dá até que fura.

(Agua suave en piedra dura

da tanto hasta que la agujerea).

Significado: con persistencia, obtienes todo.

Alfonso Trapiella Cañedo recogió estos refranes de su abuela, Mª Victoria, y de su abuelo, José Faustino:

Dinero ahorrado,

dinero gastado.

Agua corriente no mata a la gente.

Agua parada, bien pue matala.

De tus hijos solo esperes

lo que con tus padres hicieres.

Si te salen cuatro bastos,

mes de muchos gastos