Voy a contaros la historia más triste
jamás contada. Esta historia es la de una niña de 11 años llamada Carlota. Su
madre murió cuando ella tenía 7 años y su padre las abandonó cuando Carlota apenas
había nacido.
Carlota vivía con su abuela. Para ella su
abuela era la mejor, la más cariñosa, la más divertida…Su abuela le había
enseñado tantas cosas…Hasta que el diez de junio su abuela murió. Carlota lo
pasó fatal; entonces, para poder “contactar” con ella, le escribía cartas.
Hola, güelita:
Quiero que sepas que te echo de menos.
Seguramente tú estés feliz allí arriba, pero yo aquí no…He escrito esto como
diez veces porque lloro y se manchan todas las cartas que te escribo. Güelita, ¿qué haré sin ti?
De tu nieta.
Hola, güelita:
Hoy no estoy muy bien, los niños en el
cole se ríen de mí por escribirte. ¡Qué les importará a ellos! Echo de menos
tus abrazos y que me digas que todo va a estar bien…
De tu nieta.
Hola, güelita:
Ya estoy mejor. Ha venido una niña nueva
al cole. ¿Te acuerdas cuando me decías que cuando eres nuevo todos necesitamos
un amigo? Es lo que estoy intentando.
¿Qué tal el cielo? ¿Es bonito?
Te echo de menos.
De tu nieta.
Hola, güelita:
Esta carta será cortita porque ¡me he
apuntado a baile! y debo practicar. Voy a poder cumplir mi sueño; tú siempre
confiaste en mí, lo haré solo por ti.
¿Estás bien? ¿Has visto a mamá?
De tu nieta.
Hola, güelita:
Te conté que me apunté a baile, ¿no?,
pues ahora estoy esperando a que me llamen para ir a una ¡escuela profesional!
en Nueva York, donde podré además practicar mi inglés. Estaré allí cuatro
meses.
¿Me echas de menos?, porque yo a ti sí,
muchísimo.
De tu nieta.
Hola, güelita:
Esta carta será cortita porque estoy a
punto de salir al escenario. He cumplido mi sueño y todo ha sido por ti.
Muchas gracias, te quiero mucho.
De tu nieta.
Hola, güelita:
Lo siento por no escribirte, es que
conocí a un chico guapo por dentro y por fuera, y ayer me pidió que fuera su
esposa. Quiero formar una familia.
¿Te has acostumbrado a ese lugar?
De tu nieta.
Hola, güelita:
Esta carta es muy especial porque hoy me
caso. Me he puesto un vestido hermoso y blanco (tú me dijiste que fuera
blanco). Ojalá estuvieras aquí conmigo, te echo de menos.
De tu nieta.
Hola, güelita:
Estoy en el hospital a punto de tener
dos hijos. Ya te contaré cómo son.
¿Qué tal allí arriba? ¿Me echas de
menos?
De tu nieta.
Hola, güelita:
Mis hijos son preciosos. La niña se
llama Inés (como tú) y el niño Mario (tu nombre favorito). Son rubios y tienen
ojos grandes y verdosos. Ojalá los pudieses ver.
De tu nieta.
Hola, güelita:
Les enseñé a mis hijos tus recetas de casadielles y frixuelos; les encantan y ya los hacen
mejor que yo, pero nadie los hará como los tuyos.
Te amo.
De tu nieta.
Hola, güelita:
Tengo muy buenas noticias, voy a ser
abuela de dos niñas. Voy a intentar ser tan buena, cariñosa, simpática, amable,…
como tú, aunque sea muy difícil.
¿Te has acostumbrado a ese lugar? ¿Te
gustaría estar conmigo? ¡Yo deseo tanto volver a verte!
De tu nieta.
Hola, güelita:
Esta será la última carta….
Estoy aquí a punto de dejar una vida
atrás….Pero, la buena noticia es que después de tanto tiempo nos vamos a volver
a ver, por ello estoy feliz.
Ahora sí que sí, hasta pronto, güelita.
De tu nieta.
Irene Moreno Vázquez, 1º
ESO A
Prof. Noemí González
No hay comentarios:
Publicar un comentario