Lenta también la melodía.
Armado hasta los dientes,
Mirando poco a poco lo inevitable.
Antes podía pensar, ahora solo observar,
Sintiendo que el mundo pasa, sin temor.
Despacio, muy despacio,
El reloj avanza, va corriendo.
Lamentables los ojos del ayer,
Conocen mejor a todos que a ti,
Observan la distancia de todo,
Razonan pensamientos ilógicos.
Ayer, pensaba; hoy miro y no veo.
Zafándome de esperanzas perdidas,
Ordenando virar el barco
Negando el control del timón.
Samuel Ruibal Rosón. 3º A
Entro en el blog por vez primera y leo con gusto tus poesías, Samuel. Pienso en todas las tutorías del curso pasado en 2ºB y no sé cómo no pude ver ya entonces que eras un buen escritor. Felicidades
ResponderEliminarBlanca (orientadora Batán)