"LLa lengua nace con el pueblo; que vuelva a él, que se funda con él, porque el pueblo es el verdadero dueño de la lengua". Miguel Delibes a lengua nace con el pueblo; que vuelva a él, que se funda con él, porque el pueblo es el verdadero dueño de la lengua". Miguel Delibes

domingo, 7 de marzo de 2010

DIEGO HURTADO DE MENDOZA, AUTOR DE "EL LAZARILLO"




El Lazarillo ya tiene autor. La prestigiosa paleógrafa Mercedes Agulló documenta en su obra A vueltas con el autor del Lazarillo que Diego Hurtado de Mendoza sería con toda probabilidad el autor de la considerada primera novela moderna de la literatura española.


Esta investigación se inició hace años con su tesis que la llevó al Inventario de libros de Juan López de Velasco. Este cosmógrafo, gramático e historiador de la corte de Felipe II sería el encargado (probablemente por el monarca) de censurar El Lazarillo de 1573. Curiosamente don Diego Hurtado de Mendoza le habría encargado la administración de su hacienda y, entre el impresionante lote de documentos que poseía, Mercedes Agulló encontró un par de líneas que ya han cambiado la historia de la literatura española:

vn legajo de correcciones hechas para la yn
pressión de Lazarillo y Propaladia

Propaladia es una obra de Torres Naharro.

Diego Hurtado de Mendoza
Nació en la Alhambra en torno a 1500. Su padre, Íñigo López de Mendoza, Capitán General del Reino de Granada, ejercía de gobernador y, de este modo, Diego pudo contar con los mejores preceptores de la época y conocer el latín, el griego, el hebreo y el árabe. Era nieto del Marqués de Santillana.

Fue delegado del emperador Carlos V en el Concilio de Trento y embajador en Inglaterra, Roma y Venecia, donde se convertiría en mecenas de Tiziano, entre otros.

Dirigió importantes acciones militares con lo que, para Mercedes Agulló, "representa como pocos el ideal renacentista de unión de las armas y las letras". Amigo de Gracián y Santa Teresa, recibió elogios literarios de Lope de Vega: ¿Qué cosa aventaja a una redondilla de don Diego Hurtado de Mendoza?

Adoraba a su hermana María Pacheco, mujer del comunero Francisco Maldonado, para quien pidió el perdón real.

Don Diego Hurtado de Mendoza vivió durante su juventud en Toledo, ciudad siempre muy querida por él.

Gozó del favor de Carlos V pero, sin embargo, mantuvo una tormentosa relación con Felipe II, quien llegó a encarcelarle en Medina del Campo y a desterrarle en años inmediatos a la difusión y prohibición de El Lazarillo. El monarca quería para su nuevo palacio de El Escorial la enorme biblioteca de don Diego Hurtado de Mendoza, y este lo nombró único heredero de sus bienes.

Tras un accidente, se le gangrenó la pierna y tuvieron que cortársela. A los cuatro días, el 14 de agosto de 1575, murió y fue enterrado en el Monasterio de La Latina.


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